Las pastillas de freno, su función
La pastilla de freno se compone de un revestimiento y de un soporte metálico. Las pastillas tienen como función apretar la pista del disco de freno para crear una fricción capaz de ralentizar la rotación de dicho disco, solidario con la rueda. Normalmente, un coche está equipado con dos pastillas de freno por cada disco de freno, o sea, un juego de cuatro pastillas de freno por eje trasero y delantero. En algunos modelos de más potencia, puede haber un número mayor de pastillas. En cada frenada, esta fricción supone una pérdida de material del revestimiento de la pastilla y del disco de freno. Por este motivo, la vida útil de una pastilla varía en función del número e intensidad de las frenadas.
Las pastillas de freno se desgastan más rápido y se cambian con más frecuencia que los discos de freno (véase cómo cambiar los discos de freno). En general, un juego de pastillas dura dos veces menos tiempo que un juego de disco de freno. Por lo tanto, es posible cambiar los discos cada dos cambios de pastillas.
Dependiendo del tipo y entorno de conducción, el desgaste será superior para un mismo vehículo. A título indicativo, un uso urbano desgasta los frenos más rápidamente que un uso en carretera o autopista.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario